Cada 29 de septiembre debería ser un día muy especial para toda la humanidad. Así como existen en nuestras vidas días especiales porque cumplimos años, festejamos algún aniversario o algún triunfo, hicimos las paces con alguien e infinidad de situaciones que nos pueden llevar a sentirnos felices. Hoy 29 de septiembre, desde que abrimos los ojos para recibir un nuevo día, debemos de felicitar a quien cada día nos permite vivir, al corazón.
¿Quién es ese tal corazón?
Nuestro corazón es un órgano pequeño, aproximadamente del tamaño de un puño, y es el encargado de bombear la sangre por todo nuestro cuerpo. Esta sangre se transporta a través de nuestros vasos sanguíneos por unos tubitos conocidos como venas y arterias. Todo este proceso, es llamado circulación y al equipo encargado de la circulación le llamamos, aparato cardiovascular.
La sangre que es repartida por todo nuestro cuerpo es la encargada de suministrar oxígeno y nutrientes. Además, nos hace el favor de eliminar el dióxido de carbono y los elementos residuales que son productos de deshecho. Así, las cosas pueden seguir funcionando adecuadamente.
Agradecer día a día
Tenemos muchas formas de agradecer a nuestro corazón por permitirnos estar aquí día con día. Una de ellas es muy simple y sencilla, antes de dormir y al despertar, darle las gracias por su gran trabajo. Gracias por transportar nuestra sangre adecuadamente por nuestras venas y arterias, agradecerle por purificar esa sangre, para que de esa manera podamos vivir adecuadamente. Si hacemos este ejercicio diariamente, seguro nos vamos a sentir con más energía.
Otra forma de agradecer a nuestro corazón es darle el cuidado adecuado para su buen funcionamiento, ¿cómo? no subir de nuestro peso adecuado, ya que al hacerlo, nuestro corazón se va cubriendo de esa grasa sobrante innecesaria y tendrá que trabajar al doble, a marchas forzadas.
Hacer ejercicio tendrá como consecuencia un buen funcionamiento para nuestro corazón. No deberíamos pensar en el ejercicio solo como una forma para quemar calorías y desarrollar bien los músculos, también protege a nuestro corazón. Se vuelve más fuerte y no tiene que hacer demasiado esfuerzo para bombear la sangre y oxígeno por todo nuestro cuerpo.
Al hacer ejercicio, le estamos brindando mucha salud al corazón. Va a disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas. Un corazón fortalecido nos ayudará a enfrentar situaciones de mucho estrés y emociones fuertes.
No debemos quebrarnos mucho la cabeza, cualquier tipo de ejercicio aeróbico, puede contribuir a cuidar nuestro corazón, puede ser caminar, correr, andar en bicicleta o nadar.
Un hábito muy positivo
En esta vida desarrollamos muchos hábitos para siempre vernos bien por fuera y no nada más hablo de lo físico, también en la parte emocional, pero nunca desarrollamos hábitos para cuidar lo de adentro, lo que no se ve, siendo que es lo más importante, ya que sin lo de adentro, no existiría lo de afuera.
Los invito a formar el hábito de agradecer día a día a nuestro corazón y a nuestro aparato cardiovascular por proporcionarnos el oxígeno necesario para vivir.
¡Gracias corazón por haberme elegido a mi para trabajar juntos!
La GRATITUD es el sentimiento que más humildad concentra y más amor expande. Siempre debemos ser agradecidos. Ileana Zumpano.
Molto importante!
certo Katy
👏
🙂