“Las Mañanitas”, un referente de tradición y buen gusto

Reconocido a nivel internacional, “Las Mañanitas” es un hotel, restaurante y spa que se encuentra ubicado cercano al centro de la Ciudad de Cuernavaca, en el estado de Morelos.

Antecedente

En 1927 se inauguró la carretera entre la Ciudad de México y Acapulco. Esto permitió que se conectaran de una forma más ágil y rápida las ciudades de Cuernavaca, Taxco y Chilpancingo, detonando así su actividad comercial y turística.
Fue entonces que Cuernavaca se posicionó como un destino principal debido a su encantador clima y su cercanía con la capital. Por otra parte, se convirtió en un lugar idóneo para los norteamericanos que huían de la recesión económica en su país y buscando casas de descanso en un lugar que se encuentra a una altura de setecientos treinta metros por debajo de la Ciudad de México.
Esto fue posible en parte gracias a la política de Dwight Whitney Morrow, quien fuera embajador entre 1927 y 1930 de los Estados Unidos en México.

Historia de “La Mañanitas”

Casa “Las Mañanitas”, era una típica casa en Cuernavaca con una terraza con vistas a los jardines y a la alberca. Fue construida en los años treinta del siglo pasado. Tiempo después fue adquirida por el norteamericano George Conway para habitarla. Le colocó una placa en el acceso con el nombre que aún se conserva, “Casa Mañana”.
Cuenta la leyenda que George Conway, le denominó así al lugar como homenaje a la famosa canción “Las Mañanitas” que escuchó cuando recién llegó a México.
Por otra parte, Cuernavaca repuntó el turismo a partir de 1952. Esto debido a que se estrenó la nueva autopista desde la Ciudad de México.

Origen de las “Las Mañanitas”

A principios de los años cincuenta, Robert “Bob” Krause era un abogado norteamericano oriundo del estado de Oregon y que trabajaba en el departamento jurídico de un banco en San Francisco, California.
Decidió venir a vacacionar un tiempo a México, visitando en primera instancia la ciudad de Pátzcuaro en el estado de Michoacán, las ciudades de San Miguel de Allende y Guanajuato en el estado de Guanajuato, y posteriormente Taxco, en el estado de Guerrero.
Fue finalmente en Cuernavaca en el estado de Morelos, en donde fue invitado a esta casa y se enamoró de ella.

Krause quedó encantado con la propiedad y a su regreso a San Francisco, tomó la decisión de renunciar a su trabajo para volver a Cuernavaca. Así que le compró la casa a George Conway para después remodelarla y convertirla en un hotel.
El hecho de que no supiera nada de hotelería, de gastronomía o de español, no fue ningún impedimento. Fue así como el abogado manejó todo el camino de San Francisco hasta Cuernavaca, para cumplir así su sueño.

Inauguración

El 19 de noviembre de 1955 y después de haber remodelado “Casa Mañana” con cinco habitaciones y un sencillo restaurante con cinco mesas, comenzó la historia de “Las Mañanitas”.
Escogió una clásica decoración mexicana para las habitaciones con tintes coloniales. Con piso de baldosas de barro, anchos muros blancos, chimenea, baños cubiertos con azulejos y muebles de gruesa madera.
Básicamente, les daba servicio a los estadounidenses que ya radicaban en la ciudad, así como a turistas que ahí pernoctaban.
Desde su inicio, fue todo éxito. El negocio era atendido personalmente por Bob Krause, quien recibía y atendía a sus coterráneos haciéndolos sentir como en casa. Así lo hizo hasta que falleció en 1981.

El jardín fue ampliado y ambientado con guacamayas, así como con grullas y pavorreales. Las cuales se pasean libremente entre los comensales hasta en nuestros días. A través de los años, plantó semillas de plantas exóticas que recolectaba en los numerosos viajes que hizo a la India.
El diseñador danés Hans J. Wegner, fue quien recomendó a Bob Krause elaborar localmente un diseño de sus famosas sillas plegables. Estas fueron elaboradas por carpinteros y artesanos con tejido de palma, las cuales eran fáciles de plegar, montar y desmontar en los jardines para los comensales. Así fue como se logró substituir a las pesadas sillas y mesas coloniales.

Las instalaciones fueron decoradas con pinturas y esculturas de artistas de renombre como Jorge Marín, Carlos Mérida, José Luis Cuevas, Leonardo Nierman, Vicente Gandía, Gunther Gerzo, Francisco Zúñiga y José Iturbe; convirtiendo este lugar en un pequeño oasis dentro de la ciudad.

Hotel “Las Mañanitas”

Entre 1959 y 1988, se construyeron nuevas suites. Actualmente, cuenta con 27 suites. En 1991, el hotel se hizo acreedor de la membresía del prestigioso grupo francés de hospitalidad y restauración denominado Relais & Chateaux.

Restaurante “Las Mañanitas”

Con amplio reconocimiento a nivel internacional, se le ha otorgado un lugar dentro de la colección de los 25 Mejores Restaurantes del Mundo “Demitasse Cup Collection” por Franklin Mint.
Además, ha sido reconocido como “Distinguished Restaurants of North America” desde 1993. Se encuentra incluído en “The Gold List” por Condé Nast Traveler en el año 2004, y está también galardonado con la distinción cuatro diamantes por la “AAA” por más de una década.
Ha sido acreedor del “Distintivo H” desde el año 2007, gracias al gran esfuerzo y trabajo del equipo del departamento de Alimentos & Bebidas.

Spa Orlane

En 2009 se inauguró el afamado Spa Orlane, el cual fue reconocido como el mejor del mundo en 2019.

“Las Mañanitas” transporta a los huéspedes y visitantes a una era glamorosa rodeada de veladas con artistas de Hollywood, así como con miembros de la realeza en el exilio.

Autor de foto de portada: José V. Carreño