La pareja, todavía se encontraba en Roma. Fueron a la Ciudad del Vaticano al día siguiente. El estado más pequeño del mundo, de hecho es una parcela incluida en la ciudad de Roma, pero con un poder muy fuerte. Nuestra viajera quedó muy sorprendida por dos razones: primero, por la absoluta imposibilidad de entrar al estado del Vaticano, solo se puede pasar acompañado por un anfitrión. Segundo, al escuchar del anfitrión del poder, que tenía y tiene este pequeño estado. El Vaticano es así pudiente, porque es el centro mundial de la religión católica y sede de la residencia del Papa. A pesar de su pequeña extensión, es un lugar lleno de obras de arte, construidas por los Papas o cedidas por los estados de todo el mundo.
La historia del poder del Vaticano
El fin del imperio romano, dio mayor poder al Papa, que se instauró como jefe no solo del poder religioso, si no también del poder temporal. Fue en el año 756 D.C. que gracias a la cesión de la tierra por parte de Pipino el breve, se fundó el estado pontificio con Roma como capital. La noche de la navidad del año 800, el Papa coronó a Carlo Magno como emperador. El Vaticano fue decretado capital religiosa del nuevo estado teocrático. De esta manera, empezó la obra de control del Papa sobre los estados europeos. Todavía en el 846 D.C. el Vaticano sufrió otro saqueo por parte de los Saraceno. Así que se decidió proteger el centro de la ciudad con murallas que lo delimitan actualmente. El Vaticano siguió por casi un milenio su control sobre el centro de Italia, apoyado por todos los estados europeos.
La reducción del poder del estado del Vaticano
No obstante la pérdida de poder, en estos años fue iniciando el cambio de Roma de ciudad pagana a ciudad Cristiana, por el Papa Nicola V. Se construyeron muchas iglesias, entre las cuales la imponente Basílica de San Pedro. Verdadera demostración y máximo ejemplo del poder del Vaticano. El renacimiento italiano señala la disminución del poder del Papa sobre los estados europeos, por efecto de la reforma Luterana. Además, un comité de ciudadanos no contentos por la gestión, fundaron un municipio consular en la ciudad de Roma. La sede de este comité se estableció en el “Campidoglio”, actualmente edificio del Presidente de la República Italiana.
El fin del poder temporal del Papa sobre Roma
El fin del poder temporal del Papa fue decretado la primera vez por Napoleón, que de hecho, encerró al Papa en prisión. En esta época se descubrieron muchas obras arqueológicas como el Foro Romano y se empezó la remodelación por parte de Canova en una parte del centro de Roma. Después del congreso de Viena, el Papa retomó el poder temporal sobre el estado del Vaticano, dejando a muchos en descontento. Así que, en 1849 fue instituida la segunda república romana, pero, duró solo pocos meses. En 1861, fue la unificación de Italia por los Saboya, que rogaron al Papa para que dejara el poder temporal. En el año de 1870, con el famoso boquete de Porta Pia, Roma regresó a ser territorio de Italia y el Papa fue confinado en el actual estado del Vaticano. La viajera escuchó asombrada la historia de la guía.
La majestuosa Basílica de San Pedro
La Catedral de San Pedro, es la más grande y conocida de las cuatro iglesias del Vaticano. Fue remodelada entre el año de 1506 y 1626 sobre una catedral de época romana. Entre el año 1656 y 1667 fue proyectada por Bernini, columnata que encierra la Plaza San Pedro. Al centro de la plaza se encuentra el obelisco de origen egipcio más alto en Roma. Sin duda está considerada como el magno templo del catolicismo del mundo, por su belleza y majestuosidad. Sin embargo, no es la más importante a nivel religioso. San Giovanni in Laterano está considerada la madre de todas las iglesias católicas del mundo. Mientras que en San Pedro se celebra cada domingo la Santa Misa, San Giovanni in Laterano está abierta solo para eventos especiales como Navidad, Pascuas y en ocasiones extraordinarias como la muerte o la proclamación de Papas o Santos.
Las obras de arte de la Ciudad del Vaticano
Sin duda, la mexicana sabía que el Vaticano tenía la más alta concentración de obras de arte del mundo. Estaba enterada de que los mejores artistas de cualquier época pintaron, cincelaron y construyeron obras de arte por los Papas. Ver en vivo la imponente Catedral de San Pedro y en el interior admirar la obra maestra de Miguel Ángel, La Capilla Sixtina. Un maravilloso mural que recubre el domo más grande del mundo. Además, poder apreciar las logias de Rafaello conocidas como las habitaciones del pintor, dejó a la viajera sin palabras. Las esculturas que más la impactaron, fue la piedad de Miguel Ángel. Una escultura cincelada por el artista en mármol, que representa la Virgen con Jesús muerto en los brazos. También se quedó a observar con mucha atención cada pintura y estatua que encontraba.
Las bibliotecas Vaticanas
Una parte que interesó mucho a la viajera mexicana, fue haber visto las habitaciones del Palacio del Vaticano que se usan como bibliotecas. Una increíble serie de manuscritos con valor histórico y cultural inmenso. Se pueden encontrar escritos de la época romana pasando por los los libros de Leonardo Da Vinci y llegando hasta al tiempo actual. Otra parte muy interesante, es el archivo apostólico, donde se guardan las actas y documentos secretos del Vaticano. Estos libros, así como los documentos y actas, son protegidos por la guardia Suiza. Un cuerpo especial, que desde siempre protegió al Papa.
Terminó un día muy interesante
Saliendo del Vaticano, la pareja se paró para comprar dos helados y los comieron sentados en una banca frente al imponente portón de entrada de Plaza San Pedro. Platicaron de lo que vieron y escucharon, la mexicana estaba muy sorprendida de lo que escuchó de la guía. Siempre había pensado en el Papa como una persona puramente religiosa y ahora estaba enterada que por mucho tiempo fue jefe de estado. Decidieron regresar porque debían alistar las maletas. La madrugada siguiente comenzaría el viaje de regreso a México. Nuestra viajera estaba muy feliz, vio a su pareja y conoció maravillosas ciudades. ¡Gracias por seguirnos en esta historia!
Autor de imagen de portada (Majestuosa Basílica de San Pedro): Roberta Donda.
Gracias.
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