Recuerdo que cuando era niña, mi papá solía decirme: si estás feliz, baila; si estás triste, baila; si estás preocupada, baila. Desde ese momento, supe que la danza era un antídoto para remediar casi todos los males. Crecí admirando a todos los grandes bailarines que, por medio de delicados movimientos, eran capaces de transmitir tanto. Por esa razón, el día de hoy me parece oportuno rendir un tributo a todos aquellos que, a través de sus cuerpos, hacen brillar los escenarios.
La danza es un lenguaje universal, con ello podemos entender historias completas sin la necesidad de decir una sola palabra. El esteticismo del lenguaje corporal ha unido al mundo entero. Por esa razón, hoy te mostramos algunos representantes de la danza en Italia y México.
Roberto Bolle y la danza
Roberto Bolle es un bailarín de danza clásica de origen italiano. Nacido en Casale Monteferrato, actualmente cuenta con 46 años y una gran trayectoria artística detrás. Ha formado parte de grandes compañías de ballet como: Royal Ballet de Londres; el Ballet Nacional Canadiense; de Estocolmo; de Tokio, por citar algunos.
Roberto nació en el seno de una familia de clase baja. A diferencia de grandes artistas, que desde pequeños reciben una educación enfocada al arte, Roberto no tenía referencia alguna sobre la danza. Cuando apenas contaba con la edad de doce años, entró a estudiar a la Escuela de Danza del Teatro della Scala de Milán. Muy pronto fue seleccionado para interpretar un papel en la coreografía de una importante puesta en escena.
La carrera de Roberto subió como la espuma. Muy pronto fue reconocido a nivel mundial por su gran talento en la escena de la danza. Interpretó grandes papeles dentro del ballet en obras como: Romeo y Julieta. Fue nombrado primer bailarín del ballet de La Scala y, a partir de ese momento, sus presentaciones se multiplicaron apareciendo en los grandes escenarios alrededor del mundo. Sus participaciones fueron emblemáticas en las obras más importantes a nivel internacional como: “El Lago de los Cisnes” o “La Bella Durmiente”.
Paola Hernández
Paola Hernández nació en la Ciudad de México, tiene 42 años. Desde muy pequeña comenzó su formación en gimnasia olímpica. Ingresó a la UNAM para estudiar la Licenciatura en Pedagogía con el deseo primordial de competir en el ámbito de la gimnasia. Cada vez que Paola intentaba alejarse de las actividades que tenían que ver con el movimiento de su cuerpo, notaba que su estado de ánimo decaía. Por esa razón, volvía una y otra vez a tener contacto con esto, que le apasionaba tanto.
Gracias a los conocimientos de Paola en la gimnasia, fue llamada para ser acróbata en una compañía de circo. Formó parte del elenco en la gira de la compañía. Descubrió que podía combinar las acrobacias con otro tipo de disciplinas y es así como fue una de las fundadoras del movimiento de circo contemporáneo en México.
Paola y la danza
Paola estudió ballet y jazz en el 2002. Encontró en el baile una manera de expresión que combinó con todas las habilidades que había aprendido desde su infancia, y que tanto le gustaban, para emprender un nuevo camino. Siempre supo que quería dedicarse a ello, y siempre tuvo la certeza de que esa sería su forma de vida. Nunca se imaginó haciendo otra cosa que no estuviera relacionada con su mayor pasión. Cada que se alejaba de las artes escénicas, Paola entristecía; por eso siempre buscaba el camino de vuelta. En palabras de Paola: es cuestión de enfocarse y aferrarte. Sin lugar a dudas, además de sus múltiples talentos, Paola es un ejemplo de constancia y perseverancia, sin duda una guerrera incansable.
La trayectoria de Paola
Dentro de sus actividades se han encontrado: la docencia, participación en grandes escenarios al lado de bailarines y acróbatas muy importantes en México; proyectos en cine como stunt trabajando al lado de Salma Hayek o Mel Gibson, entre otros grandes de la pantalla grande.
No hay una edad para empezar, nos dijo Paola. Esto ha sido una invitación para todas aquellas personas interesadas en formar parte de una disciplina de la que se cree: es necesario empezar siendo joven.
Verónica Cardona
Verónica Cardona Trujillo es originaria de la Ciudad de México, tiene 49 años. Comenzó sus estudios artísticos en el INBA, en danza contemporánea, siendo muy joven. Permaneció en dicha institución por alrededor de siete años. Luego de ello, formó parte de una compañía de danza contemporánea en la que permaneció cinco años. Esto le sirvió para impulsarse para las actividades que le sucederían.
Verónica se mantuvo siempre fiel a su deseo por bailar. Encontró que el recorrido por las compañías de danza y los escenarios era más sencillo para un sector de la población. Además de ello, se enfrentó a una operación para extraer un tumor en la tibia. Esto ocasionó que la compañía prescindiera de sus participaciones. A pesar de ello, Verónica no pudo dejarlo; era su pasión.
Continuó su trayectoria participando en múltiples compañías de danza, siempre buscando bailar. La sensación de llegar a una clase danza o bailar en un escenario, le brindaba una sensación de felicidad, incomparable con cualquier otro momento. Así fue como la danza, se volvió una prioridad absoluta para ella.
A pesar de que la trayectoria no ha sido sencilla, ha enfrentado varios retos para desempeñarse en el ámbito escénico, Verónica siempre buscó alternativas para continuar. Por esa razón, Verónica nos compartió que no existe una edad para comenzar, ni una condición física, ni mucho menos un estado ideal para bailar. Y nos comparte la idea de: todos podemos bailar, sin importar la edad y condición ideal, todos podemos hacerlo.
Ivonne González y Yoni Shakti
Ivonne es originaría de la Ciudad de México, cuenta con 50 años de edad. Estudió contaduría y administración de empresas. Luego de haber formado una familia, Ivonne sufrió una pérdida importante. Tras ello, surgió la oportunidad de emprender un viaje por Latinoamérica. No lo dudó ni un segundo, se lanzó a la aventura.
Durante su recorrido por algunos países, pudo conocer formas y culturas de distintos lugares. Esto fue totalmente enriquecedor y, tiempo después, sería una catapulta para impulsar el gran proyecto que vendría y que haría felices a muchas personas.
Emprendiendo una travesía
Dentro del viaje, Ivonne tuvo la oportunidad de conocer Brasil. Su estancia, representó un reto por cuestiones de idioma y la imposibilidad de encontrar un ambiente óptimo, laboralmente hablando. Pero algo que caracteriza a Ivonne es que nunca se rinde. Y ha mostrado que es posible enfrentar la adversidad con un rostro amigable.
Durante su estancia en Brasil, al intentar pasar el tiempo de la forma más agradable, Ivonne comenzó a asistir a un lugar donde mujeres de todas las edades, principalmente, de edad adulta se reunían para bailar y ejercitarse. Un club donde lo más importante era divertirse y ser ellas mismas. El maquillaje de las mujeres, cuya edad oscilaba entre los 60 y 70 años de edad, lucía como si lo hicieran para grabar una escena cinematográfica. Todo lo anterior le sirvió a Ivonne para saber qué era lo que deseaba hacer.
Cuando volvió a la Ciudad de México, Ivonne comenzó a buscar trabajo nuevamente, ante la dificultad de encontrar un empleo, la vida la llevó a conocer Yoni Shakti y no dudó en darle vida nuevamente, para acondicionarlo de manera apropiada y elegante para que todos sus visitantes se sintieran como en casa.
¿Qué es Yoni Shakti?
Yoni Shakti es un estudio donde hombres y mujeres de todas las edades acuden diariamente a ejercitarse por medio de la danza en sus distintas expresiones escénicas. Actividades como fitness pole; lyric dance, stretch, son algunas de las muchas que conforman este estudio.
Ivonne recibe diario a varias personas cuyo objetivo es ejercitarse de manera divertida. Lo hace con una gran sonrisa que ilumina su rostro, incluso ella misma forma parte del alumnado en el estudio.
Liberarse del caos a través de la danza
Para la gran mayoría de los asistentes, acudir a Yoni Shakti representa diariamente dejar de lado el estrés que genera la cotidianeidad. La sonrisa y ánimo de Ivonne ilumina el estudio.
El resto, lo hacen los profesores con los alumnos, apenas comienzan a bailar todo se llena de luz, la energía que se siente al entrar es incuestionablemente atrapante. Al entrar a Yoni Shatki, Ivonne te saludará y te recibirá siempre con la mejor actitud. Debido a ello, el estudio es el segundo hogar de muchas personas.
Autor de imagen de portada: Juan Alatorre
💃 🕺
Que linda nota, Graciela!
¡Hermosa nota!